Las fracturas de órbita son rupturas que se producen en los huesos que rodean los ojos.

Estas fracturas se diferencias de las de cualquier otro hueso de cuerpo porque aunque estos huesos no tienen movimiento representan todo el soporte de la estructura del ojo. El paciente puede advertir esta condición por el hundimiento del ojo, dolor al mover el ojo, visión doble, disminución de la sensibilidad en los dientes y mejillas. Esta fractura debe atenderse de manera inmediata por el oftalmólogo, para evitar que los músculos y grasa se adhieran al hueso y sea mucho más complejo operar. En algunos casos estas fracturas son tratadas con medicamentos y antibióticos antes que con cirugía. En casos extremos de trauma es necesario implantar tornillos y micro placas de titanio para reconstruir el hueso.